“Nosotras, las mujeres africanas, somos fuertes. Nos adaptamos a nuestras situaciones y tenemos mucho que decir. En mi trabajo, opino tanto como los hombres, además de que nos gusta bromear y divertirnos también.”
Eudoxie está criando a su familia en una de las hermosas casas de madera que la empresa Precious Woods CEB tiene para sus trabajadores. Sus hijos tienen siete y trece años de edad. En la actualidad alrededor de 700 trabajadores como Eudoxie viven ahí con sus familias. Además de la vivienda, también tienen guarderías gratuitas y una escuela local para los chiquillos.
Rodeando a la comunidad está la exuberante selva tropical húmeda certificada FSC donde te toparás con una colorida variedad de vida animal, y si tienes suerte, incluso con elefantes.
Eudoxie tiene 35 años de edad y ha estado trabajando en el taller certificado FSC durante los últimos tres años. El lugar está ubicado a unos 10 minutos a pie de su casa, justo colina arriba. Para ella, el trabajo no solo tiene que ver con el ingreso; en este caso, ella considera que es la oportunidad de una vida mejor para ella y su familia.
“Yo vivía en la ciudad,” nos explica. “Pero me da gusto haber aprovechado la oportunidad de más bien venir a trabajar en el bosque. Nuestra vivienda está en muy buenas condiciones. Tenemos agua limpia y realmente disfruto mi trabajo. La escuela y la atención médica también son prestaciones importantes.”
En el taller las máquinas son ruidosas y Eudoxie usa tapones para los oídos mientras trabaja principalmente entre hombres. Pero para ella, el ser mujer no es un obstáculo aquí: “Nosotras, las mujeres africanas, somos fuertes. Nos adaptamos a nuestras situaciones y tenemos mucho que decir,” nos explica. “En mi trabajo opino tanto como los hombres, además de que nos gusta bromear y divertirnos también.”