Namibia es el hogar de un tercio de la población de guepardos del mundo y el Fondo Namibio para la Conservación de Guepardos (CCF, por sus siglas en inglés) está comprometido en proteger a esta especie vulnerable.
La población de guepardos de Namibia ya se ha reducido a la mitad y el CCF estima que ya solo quedan unos 7,000 guepardos en estado salvaje. Para proteger a los guepardos, el CCF trabaja con comunidades locales en mejorar la biodiversidad e iniciar el dialogo con los productores agrícolas locales.
Un problema para el guepardo namibio es la invasión de arbustos, un fenómeno que se refiere al engrosamiento no deseable de arbustos y árboles. Alguna vez, los guepardos se desarrollaron en la mezcla de monte y sabana del centro de Namibia. Sin embargo, la perturbación humana, el sobrepastoreo, la supresión de incendios y la eliminación de animales que pacen, como elefantes o rinocerontes, rompieron el equilibrio entre pastizales y árboles. Los arbustos de espinas obstruyeron el paisaje, impidiendo que los guepardos pudieran correr o cazar.
La CCF ideó un proceso que pudiera usar el arbusto, además de restaurar el ecosistema. Comenzaron a usar los arbustos de espinas para producir bloques combustibles llamados Bushblok, los cuales pueden venderse para apoyar el trabajo.
El desbroce de tierras no solo tiene que ver con hacer espacio para los guepardos; el Bushblok también significa creación de empleos en una región donde el desempleo es elevado. El Bushblok emplea a 30 personas y a medida que la industria vaya creciendo, igual lo harán los empleos.
En 2006, CCF obtuvo la certificación FSC para fabricar Bushblok.
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Cheetah Conservation Fund
Namibia
FSC-C004580
