"Una parte importante de este trabajo es aprender sobre la naturaleza. Es mi gran pasión.”
Luis y Osvaldo forman parte del equipo que trabaja en el bosque de propiedad comunitaria del Ejido Noh-Bec. Al llegar muy temprano con un pequeño grupo de trabajadores forestales, su trabajo es ubicar y marcar árboles para el equipo encargado de la corta.
Moverse por el bosque es un arduo trabajo y, aunque todavía es temprano, la ropa de Luis y Osvaldo ya está sudada. Se detienen para tomar un receso y beber agua. En realidad para Luis, esta es su primera semana identificando árboles, así que Osvaldo está encargado de capacitarlo. Para Luis, el nuevo trabajo es apasionante y supone todo un reto.
“Una parte importante de este trabajo es aprender acerca de la naturaleza. Para mí es apasionante y algo que jamás obtendría si trabajara en la ciudad,” nos dice. “Pero el sol y el calor pueden ser problemáticos y, en ocasiones, los mosquitos son muy agresivos,” nos cuenta riéndose mientras nos muestra su brazo con varios piquetes de mosco.
Usando una pequeña unidad de GPS, ellos siguen las coordenadas del plan de manejo forestal FSC para ubicar el árbol exacto que habrá de cortarse. Cortan ramas y las colocan en el suelo para marcar el camino del equipo encargado de la corta. Luego miden el árbol para asegurarse que se ajusta a los requisitos de corta, lo anotan y le pintan un número. Luego, avanzan para localizar el siguiente árbol.
Para Osvaldo, quien ha estado trabajando durante tres años en el marcado de árboles, la mejor parte del trabajo es la libertad que tienen como equipo.
“Siempre que cumplamos con nuestro trabajo, aquí tenemos mucha libertad de trabajar y planear nuestro propio horario,” nos dice.
Para los trabajadores forestales del lugar, el FSC ha significado centrarse más en la seguridad, como por ejemplo, llevar equipo de seguridad y recibir capacitación para trabajar en el bosque de forma eficiente y segura. El FSC ha significado también ingresos adicionales para la comunidad, ya que el aserradero ha atraído nuevos negocios desde que obtuvo la certificación FSC.
El Ejido Noh-Bec fue el primer bosque comunitario del mundo en conseguir la certificación FSC.